16-9-14
El camino hacia Puerto Maldonado, bien selvático.
Pasamos por varios deslaves de la montaña.
Seguimos sorprendiéndonos con el colorido bicherío.
Las intensas lluvias de la zona, no sólo causan deslaves de la montaña, sino que también, al hacer crecer el río, producen el socavamiento de los caminos.
Acá se llega a ver, en el ángulo inferior derecho, la línea amarilla de la ruta que separaba ambos carriles. El carril derecho ya no existe.
Algunos pueblos típicos que vamos pasando en nuestro camino hacia la frontera con Brasil.
Más desmoronamientos.
Es muy común ver que la gente lava sus autos en el río, o en caídas de agua a los costados de los caminos.
Mucho bananero.
Entrando a Puerto Maldonado.. Ya el calor se hacía sentir bastante.. y también los tan apreciados jejenes..
El puente que cruzaríamos mañana.
Buscando el fresco de los árboles.
Y también buscando comidaaa. Otra vez los platos generosos.
Un niñito que se vino directo a la Coca.
En una tarde tan tórrida, no se podía hacer otra cosa que dormir la siesta.. en donde te sorprendiera el sueño.
A la mañana siguiente....salimos de Puerto Maldonado rumbo a la frontera brasilera.. Ya comenzamos a ver los símbolos de un saqueo brutal.
La quema es la práctica más común - lamentablemente, y pese a la prohibición - ya que la selva amazónica peruana y también la brasilera, es tan cerrada, que lo más fácil es quemar.. causando un terrible daño no sólo a la flora sino también a la fauna. Ni hablar del daño al aire que respiramos.
Salida de Perú.
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