domingo, 5 de octubre de 2014

Otro día disfrutando de Quincemil, Perú

15-9-14

Nos levantamos y tomamos mate mirando la selva, disfrutando del canto de miles de pájaros y aprovechando para observarlos con los binoculares.

 
 
Más tarde fuimos al pueblo de Quincemil para comprar las chuletas de res y algo de verdura, ya que habíamos quedado con los chicos del peaje que nos llevarían al río Maniri, y al mediodía almorzaríamos juntos.
 
La carnicera.  
 
La camioneta verdulera. 

Antes de volver, recorrimos el pueblito.



Parroquia Ntra. Sra. de Fátima, muy bien cuidadita.





La plaza del pueblo.




Luego Tania, otra empleada del peaje nos guió hacia el río Maniri, un hermoso río de deshielo que ya a esta altura está "un poco" más cálido (dije "un poco"..).  El lugar es conocido sólo por los lugareños..
Hicimos 1 km desde el peaje con la Morocha, la dejamos estacionada, y comenzamos a caminar por un sendero en la selva.

Sendero hacia el río.

Finalmente llegamos.

 
Costaba un poco entrar, pero luego costaba salir...


El lugar estaba lleno de mariposas de todos los tamaños y colores.  En esa zona, hay más de 500 especies.




La paca, una caña utilizada por los lugareños para todo: construcción de sus viviendas, herramientas, y hasta flechas.

Estuvimos un rato en el río, y regresamos porque los chicos del peaje tenían un horario para almorzar, y José se había ofrecido para hacer las chuletas.



Pasamos un lindo momento charlando sobre costumbres de diferentes países.

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