martes, 19 de agosto de 2014

Cafayate (Salta). La ruta de los vinos.... Y las empanadas!!! ;)


 
19-8-2014

  Punta de Balasto, la parada necesaria, al amanecer.  Al ladito de la Salita.

Nos despertamos luego de haber pasado una noche fría.  Aquí ya estamos un poquito más alto que en Fiambalá, a 2200 msnm (en Fiambalá a 1400 msnm).

Luego de unos mates, y mientras Fer revisa la camioneta, gancho de casa rodante, etc.. yo saco las bolsas de ropa que había traído de casa, y me acerco a la pequeña Salita de Primeros Auxilios junto a la que estábamos estacionados, con la intención de entregarlas.

Me salen a recibir dos señoras, que me agradecen el regalo, y comenzamos a charlar. Estoy interesada en saber qué actividad realiza el pueblo, que es bien pequeño.  Me dice que algo de agricultura, pero no “se dá” mucho, porque todo es muy arenoso.  Yo le pregunto si tratan de mejorar la tierra, y me dice que no. Les explico que cualquier tierra puede mejorarse si se hacen compostajes. Le explico la forma de realizarlos y aplicarlos a la tierra.  Me dice que todo el resto de la cocina y cosechas se tira, que van a probar hacerlo.

Me despido, esperando que realmente lo hagan.

Los primeros viñedos acercándonos a Cafayate (para nuestros seguidores amantes de Baco)





 

Iglesia de Cafayate.  Nuestra Señora del Rosario "La sentadita"

 
 
 
Un bálsamo.  El hornito.
 

 

Llegamos a Cafayate ya entrado el mediodía.  Estacionamos a media cuadra de la plaza, y nos encaminamos directo a “El hornito de Juan”, que ahora se llama simplemente “El hornito”.. a comer las ricas empanadas que supimos saborear en viajes anteriores.

Regresamos, y Fer aprovecha para dormir una siesta (hace un caloooooooooorrr!), yo a transcribir de la Tablet a mi notebook todo lo que fui escribiendo estos días.  Nos disponemos a ir a un barcito al anochecer, para POR FIN! publicar en el blog…  Espero que tanta demora no haya hecho que nuestros seguidores nos des-sigan!

Y aprovecho para decirles que no es fácil encontrar ni internet ni señal de celular por estos lares, y Bolivia en este sentido es peor, asique por favor, tengan paciencia..  Nosotros también debemos tenerla! 
Por eso, las entradas tienen la fecha de hoy (fecha de la publicación), pero en el texto indico la fecha real).

En estos días tendrán más de Cafayate.  Hasta pronto! Y gracias por seguirnos y comentar.

 

 

 

 

Seguimos camino hacia Cafayate


 
18-8-2014

Nos despedimos de nuestros nuevos amigos plateros y de sus cariñosos hijitos, y seguimos viaje hacia el norte de Catamarca, siguiendo la Ruta Nacional 40.
 Zanzi-zanziiiiiiiiiii!!!!



Parada de descanso en Belén
 

Nos faltaban tan sólo unos 150 km para llegar a Cafayate, pero ya había caído el sol, y varias veces se nos habían cruzado burros, caballos, ovejas, cabras y hasta un pequeño chanchito!, que nos costaba cada vez más divisar con anticipación debido a la escasa luz, asique ya de noche, estacionamos al costado de la placita de un ínfimo pueblito llamado Punta de Balasto. Era hora de descansar.

 

 

Cristo de Medanitos, Dunas de Tatón y charla con Doña Cruz Farfán


 
17-8-2014

Teníamos pactado el encuentro con la vidalera después de las 15 hs, asique decidimos aprovechar la mañana conociendo Medanitos y Tatón, localidades cercanas a Fiambalá.
 
Medanitos
 
  Hospital Dr René Favaloro (Será otra obra del Dr Favaloro? Tengo que averiguarlo todavía)
 
Camino al Cristo
 


Cristo. La obra es impresionante.

La placa que indica los hacedores de esta destacada obra.



 

 Capilla Nuestra Señora de los Dolores

 
 Ladrillos de adobe

 
 El guardián del lugar
 
Camino a Tatón. Vides recibiendo su turno de agua a través de las acequias.



 

Acequias al costado del camino. La Morocha, siempre fiel, nos espera.

 
 
Vides en Tatón.




  

Luego del paseo, a la hora señalada, pasamos a buscar a Susana que se había ofrecido a llevarnos a la casa de la vidalera – lugar al que no nos sería fácil acceder con indicaciones – y además, presentarnos a la señora.

Cuando llegamos, nos recibió Doña Cruz Farfán, quien nos contó que era oriunda de Antofagasta de la Sierra, una localidad que tuvimos la suerte de conocer en otro viaje a Catamarca.  Ella había vivido toda su vida en el campo y había aprendido de sus padres a tocar la caja y a cantar coplas.  Nos deleitó con varias piezas, y por un momento nos sentimos transportados a la Puna catamarqueña, entre vegas e imperturbables cactus, escuchando los lejanos sonidos de una letanía aborigen.

Tuvimos la suerte de poder grabar en video esta experiencia que, a nuestro regreso, también compartiremos en Youtube para los amantes de la música de los pueblos originarios de nuestro país.  GRACIAS, DOÑA CRUZ, POR COMPARTIR CON NOSOTROS SU ARTE!
Doña Cruz Farfán con su caja
 
 
  Despidiéndonos de Doña Cruz
 

 

 

Fiambalá. Más mimos para la Morocha y charla con artesanos plateros


 
15-8-2014

Pasamos el tercer día en las termas, pensando cuándo terminaría semejante idilio.  Tengo decidido que mi próximo lugar de residencia será Fiambalá.  Voy avisando a mis familiares y amigos..

Como estamos sobre el fin de semana largo, y no nos agrada la horda humana en plena estampida, decidimos prepararnos para huir, para lo cual bajamos el convoy al estacionamiento de debajo del complejo, a que los turistas comenzarían a llegar desde temprano, acogotando el lugar donde hicimos campamento estos días, impidiéndonos salir hasta el lunes por la tarde.

Nos vino bien el cambio, ya que como estábamos un poquito más alejados, los zorros se acercaban a buscar comida en el silencio de la noche, permitiéndonos disfrutar de su inesperada compañía.

16-8-2014
  Amaneciendo en las termas.
 

Nos levantamos temprano para seguir nuestro camino hacia el norte, y al poner en marcha a la Morocha, vemos que no encienden las luces de posición ni de la chata ni de la casa rodante..  Fer revisa los fusibles cuatro veces, y todo andaba bien.  Parecía cosa de Mandinga:  si anoche antes de acostarnos andaba todo bien!  En fin, vamos a despedirnos de Don Catalino, pagarle el resto de la estadía, y preguntarle si conocía algún electricista en el pueblo (hoy es sábado!).  Nos mandó a uno, pero estuvimos golpeándole la puerta largo rato..  El hombre parecía tener el sueño pesado.. Ya eran las 10 hs, y decidimos no dejarnos estar.. buscamos nuevamente el mecánico que había soldado los soportes de los amortiguadores.. golpeamos su puerta, y nada, che…  Volvimos al primer electricista, de nuevo a golpear..  nada!  En esas vemos un par de hombres charlando cerca.. nos dicen: “siga golpeando que el hombre está!”… lo cual nos confirmó que el cristiano este sí tiene el sueño bien pesado.   Es que la noche anterior había habido una fiesta patronal en un pueblo vecino, y todos los amantes de las vides y de los cantos habían concurrido..   Claro!  Por eso no escuchaba la puerta… estaba durmiendo la mona!   No hay mal que por bien no venga..  si se hubiera despertado, en ese estado de resaca, no sé qué clase de trabajo nos hubiera hecho..

Fernando decide meter mano él mismo, pero antes pasamos por el taller de platería artesanal “Reserva india”, que está en la entrada del camino que va hacia las termas, taller que nos había llamado la atención días antes.  Me bajo, entro, y me atiende Susana, la artesana, que a mi petición de hacerle un reportaje para que nos cuente sobre su oficio, accede gustosamente.   Y no sólo eso, sino que nos ofrece también contactarnos con Doña Cruz, una vidalera de la zona, para que podamos charlar con ella y nos cuente su historia.  Nos parece increíble.  Quedamos en regresar a la hora de la siesta.  Ya nos íbamos cuando le preguntamos sobre un electricista, nos dice que conoce a uno en Tinogasta, lo llama por teléfono y nos arregla el encuentro. Allá vamos.. Luego de casi 50 km hasta Tinogasta, llegamos al taller de Hugo, que nos estaba esperando.  No nos olvidemos que ya eran las 15 hs de un sábado de feriado largo.  GRACIAS, HUGO, POR TU PREDISPOSICIÓN! 

Don Hugo pone manos a la obra, y mientras tanto, pispeamos en el taller… y qué vemos??  Un Hummer amarillo… Qué hará semejante bicho metido en un pequeño taller de electricidad en Tinogasta?  Busco mi cámara de fotos para retratar a la bestia, y como regalito para Juampi, que salió bien fierrero… no sé a quién.

En fin, nos enteramos que es una copia fiel hecha mitad de chapa y mitad de fibra de vidrio, pero excelentemente lograda por unos muchachos del pueblo, y que estaba en su taller para reparaciones de electricidad, obviamente.
 Hummer
En fin, Don Hugo encuentra rápidamente el problema:  era una ficha medio escondida y llena de barro la causante del problema.

A la hora acordada, estamos en la casa-taller-negocio de Susana y Fito, de RESERVA INDIA, que nos cuentan su historia de vida.  Ella, catamarqueña, y él cordooobés, coincidieron en el gusto por el trabajo con la plata, y en su flamante taller amablemente nos muestran el proceso de transformación del plateado metal hasta llegar a hermosas piezas de bijouterie.  Toda esta charla, que duró fácilmente unas cuatro horas, está plasmada en un casete de video que ya procesaremos para subirlo a Youtube.  Se los recomiendo.













 
Nos dejaron estacionar el convoy en el playón al lado de su casa, así que ahí pasamos la noche, arrullados por el sonido del río Abaucán.

GRACIAS SUSANA Y FITO, de RESERVA INDIA!