15-8-2014
Pasamos
el tercer día en las termas, pensando cuándo terminaría semejante idilio. Tengo decidido que mi próximo lugar de
residencia será Fiambalá. Voy avisando a
mis familiares y amigos..
Como
estamos sobre el fin de semana largo, y no nos agrada la horda humana en plena
estampida, decidimos prepararnos para huir, para lo cual bajamos el convoy al
estacionamiento de debajo del complejo, a que los turistas comenzarían a llegar
desde temprano, acogotando el lugar donde hicimos campamento estos días,
impidiéndonos salir hasta el lunes por la tarde.
Nos vino bien el cambio, ya que como estábamos un poquito más alejados, los zorros se acercaban a buscar comida en el silencio de la noche, permitiéndonos disfrutar de su inesperada compañía.
Nos vino bien el cambio, ya que como estábamos un poquito más alejados, los zorros se acercaban a buscar comida en el silencio de la noche, permitiéndonos disfrutar de su inesperada compañía.
16-8-2014
Amaneciendo en las termas.
Nos
levantamos temprano para seguir nuestro camino hacia el norte, y al poner en
marcha a la Morocha, vemos que no encienden las luces de posición ni de la
chata ni de la casa rodante.. Fer revisa
los fusibles cuatro veces, y todo andaba bien.
Parecía cosa de Mandinga: si
anoche antes de acostarnos andaba todo bien!
En fin, vamos a despedirnos de Don Catalino, pagarle el resto de la
estadía, y preguntarle si conocía algún electricista en el pueblo (hoy es
sábado!). Nos mandó a uno, pero
estuvimos golpeándole la puerta largo rato..
El hombre parecía tener el sueño pesado.. Ya eran las 10 hs, y decidimos
no dejarnos estar.. buscamos nuevamente el mecánico que había soldado los
soportes de los amortiguadores.. golpeamos su puerta, y nada, che… Volvimos al primer electricista, de nuevo a
golpear.. nada! En esas vemos un par de hombres charlando
cerca.. nos dicen: “siga golpeando que el hombre está!”… lo cual nos confirmó
que el cristiano este sí tiene el sueño bien pesado. Es que la noche anterior había habido una
fiesta patronal en un pueblo vecino, y todos los amantes de las vides y de los
cantos habían concurrido.. Claro! Por eso no escuchaba la puerta… estaba
durmiendo la mona! No hay mal que por
bien no venga.. si se hubiera
despertado, en ese estado de resaca, no sé qué clase de trabajo nos hubiera
hecho..
Fernando
decide meter mano él mismo, pero antes pasamos por el taller de platería artesanal
“Reserva india”, que está en la entrada del camino que va hacia las termas,
taller que nos había llamado la atención días antes. Me bajo, entro, y me atiende Susana, la
artesana, que a mi petición de hacerle un reportaje para que nos cuente sobre
su oficio, accede gustosamente. Y no
sólo eso, sino que nos ofrece también contactarnos con Doña Cruz, una vidalera
de la zona, para que podamos charlar con ella y nos cuente su historia. Nos parece increíble. Quedamos en regresar a la hora de la siesta. Ya nos íbamos cuando le preguntamos sobre un
electricista, nos dice que conoce a uno en Tinogasta, lo llama por teléfono y
nos arregla el encuentro. Allá vamos.. Luego de casi 50 km hasta Tinogasta,
llegamos al taller de Hugo, que nos estaba esperando. No nos olvidemos que ya eran las 15 hs de un
sábado de feriado largo. GRACIAS, HUGO,
POR TU PREDISPOSICIÓN!
Don
Hugo pone manos a la obra, y mientras tanto, pispeamos en el taller… y qué
vemos?? Un Hummer amarillo… Qué hará
semejante bicho metido en un pequeño taller de electricidad en Tinogasta? Busco mi cámara de fotos para retratar a la
bestia, y como regalito para Juampi, que salió bien fierrero… no sé a quién.
En
fin, nos enteramos que es una copia fiel hecha mitad de chapa y mitad de fibra
de vidrio, pero excelentemente lograda por unos muchachos del pueblo, y que
estaba en su taller para reparaciones de electricidad, obviamente.
Hummer
En
fin, Don Hugo encuentra rápidamente el problema: era una ficha medio escondida y llena de
barro la causante del problema.
A la
hora acordada, estamos en la casa-taller-negocio de Susana y Fito, de RESERVA
INDIA, que nos cuentan su historia de vida.
Ella, catamarqueña, y él cordooobés, coincidieron en el gusto por el
trabajo con la plata, y en su flamante taller amablemente nos muestran el
proceso de transformación del plateado metal hasta llegar a hermosas piezas de
bijouterie. Toda esta charla, que duró
fácilmente unas cuatro horas, está plasmada en un casete de video que ya
procesaremos para subirlo a Youtube. Se
los recomiendo.
Nos
dejaron estacionar el convoy en el playón al lado de su casa, así que ahí
pasamos la noche, arrullados por el sonido del río Abaucán.
GRACIAS
SUSANA Y FITO, de RESERVA INDIA!
Que hermoso lugar tienen estos artesanos plateros!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderBorrarQue hermosos objetos. Tengo que ver este lugar. Sigan recorriendo, besos
Si, es muy lindo y muy tranquilo. El lugar ideal para vivir. Besos!
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