A las 5 am nos despertaron los primeros bocinazos de los remiseros que traían a los feriantes.
Medio adormilados, vimos que todo estaba oscuro, ni una luz.. Se vé que se cortó la luz.. pero eso no impidió a los locales ir armando sus puestos.... Y claro, la Morocha y su casita estaba estacionada en la plaza, en el lugar donde se instala la feria de los domingos. Nosotros no teníamos ni idea, pero empezamos a sentir cada vez más movimiento.... y nos dimos cuenta que teníamos que salir pronto, porque sino, hasta última hora del día no ibamos a poder salir de ahí.... Así hicimos, nos pusimos cualquier cosa encima, y salimos justo cuando nos tocaban la puerta para desalojarnos... Los locales iban a ponernos la tienda prácticamente encima nuestro si no nos corríamos!
En medio de la oscuridad reinante salimos con cierta dificultad ya que había varios puestos instalados. Sacamos el convoy de la plaza, y nos estacionamos a unas tres cuadras.. Ya comenzamos a ver la fila de autos que iban entrando al pueblo... Puff! Zafamos justito!
Tomamos unos mates rápidos y enfilamos hacia la ruta. La idea era cruzar a Perú.
En la ruta la casa rodante se empezó a mover mucho, y pensamos que era la ruta, que estaba bastante deformada, pero como seguía balanceándose bastante, Fer paró y revisó. El diagnóstico no tardó en llegar: se volvieron a desoldar los amortiguadores de la cr, pero esta vez del lado de la cr (la otra vez se habían desoldado del lado de la rueda). Para colmo, otra vez, nos agarra un domingo... Paramos en un par de pueblos, buscamos, y encontramos un soldador dispuesto en Desaguadero, el pueblo de la frontera boliviana, pero como el corte de luz seguía, no se podía hacer nada.....
Desaguadero, lado boliviano.
Hicimos Migraciones y Aduana bolivianas, en medio de un caos total. Había un montón de gente haciendo el trámite, y más los locales con sus puestos en el piso, los autos, taxis, motos, camiones, transeuntes, etc. etc. etc... sumado al corte de luz boliviano...
Tuvimos que ir caminando a Desaguadero-Perú para sacar fotocopias, ya que en Bolivia seguía el corte de luz por tiempo indeterminado...
Desaguadero, lado peruano.
Ya en tierra peruana, comenzamos a ver los simpáticos moto-taxis y taxis ecológicos (a bici), que manejan bastante temerariamente.
moto taxis peruanos
Ya en Perú, las estaciones de servicio se llaman "grifos". La nafta se llama "gasolina" y el gasoil se llama "petróleo" o "dísel".
Paramos en un pueblo llamado Zepita, porque me llamó mucho la atención los campanarios de su iglesia.
Iglesia de Zepita
Quise sacar más fotos, pero el pueblo estaba desierto, y se me iba acercando un borracho o loco (no pude confirmar) hablándome en un idioma incierto, asique me rajé pronto, porque Fer me estaba esperando a 2 cuadras, en la ruta, ya que las calles eran muy angostas para entrar con la camioneta.
Pasamos otro pueblo llamado Juli. Se veía una iglesia impresionante desde la ruta.
Iglesia de Juli, a lo lejos.
Nos llaman la atención, las tumbas de colores...
En algún momento, al comienzo de la Ruta 3 de Perú, nos avisan que hay 60 lomos de burro hasta Puno.. Podemos confirmarlo. De todas maneras, nosotros vamos a 60 km/h por la inestabilidad de la casa rodante, y además, vamos disfrutando el paisaje, que es bastante diferente al de Bolivia.
Llegamos a Puno, donde encontramos un soldador que arregla el problemita. El dueño del lugar nos da algunas indicaciones sobre dónde estacionar, dónde está el muelle, oficina de turismo, cambio, etc etc etc.
Hacia allá vamos. Estacionamos y vamos caminando al muelle. Reservamos pasajes para ir mañana a las islas flotantes de los Uros y a otra isla de tierra que se llama Taquile. Hay que estar en el muelle a las 7.30 am..
Cuando nos vamos, vamos a un estacionamiento cerrado para poder dejar la casa rodante y salir con la camioneta a pasear por el centro. Cuando intenta pasar la casa rodante, había un escalón tan alto, como de 50 cm, el motor hace fuerza, y se siente un "traaaackkkkkkk" fuerte que nos dejó mudos. Dá marcha para atrás, despacito, sintiendo el raro crujido.... decidimos volver al estacionamiento de a media cuadra.... en donde se podía maniobrar con comodidad, y evaluar daños.
Ya es de noche, y la empleada no está. De hecho, el estacionamiento es sólo de día. Pero no teníamos otra alternativa. Dejamos la chata y la casa rodante ahí, tomamos un mototaxi y vamos por cambio, luego a comer la primer comida del día, y luego a un ciber a avisar a los chicos que estábamos bien.
Los peruanos cenan re-temprano, entre las 18 y las 19 hs.
Cuando salimos del ciber, está lloviendo a cántaros! Nos tomamos un taxi y a dormir porque tenemos que madrugar.
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